Paisaje de Gran Canaria.

El Camino y su naturaleza

Pasarás de las zonas más desérticas al vergel más frondoso, encontrándote a tu paso con una vegetación y unos paisajes únicos que solo verás en Gran Canaria.

Vista de las Dunas de Maspalomas.

Dunas que cambian de silueta con el viento

Caminarás alrededor de montañas de arena que se transforman al son del viento y que recuerdan a lejanas tierras de oriente.

foto: Dunas de Maspalomas
Charca de Maspalomas

Oasis de agua salobre

Seguirás los pasos de Cristóbal Colón, que bebió de estas aguas en su travesía a América, y contemplarás la belleza de un refugio de aves escondido entre aulagas y tarajales...

foto: Charca de Maspalomas
Vista de la Degollada de la Yegua.

Un sendero prehistórico

Recorrerás los barrancos escarpados que tiempo atrás fueron transitados por antiguos aborígenes de la isla.

foto: Vista desde la degollada de las yeguas
Vista de las Dunas de Maspalomas.

Paisajes de lava

Bordearás los restos de antiguos volcanes como el Roque Nublo o el Roque Bentayga, símbolos de Gran Canaria y testigos de la tempestad petrificada que maravilló a Unamuno.

foto: Roque Bentayga
Restos del volcán de 'El Montañón Negro'.

Volcanes recientes

Verás volcanes como El Montañón Negro, que se eleva entre pinares, o la Montaña de Gáldar, que sirvió de atalaya para divisar el mar y proteger las costas.

foto: Montañón negro
Dehesas de los Altos de Gáldar.

Un manto de hierba

Sin olvidar las dehesas del norte, donde pastan cabras y ovejas que dan la leche con la que los artesanos elaboran el untuoso queso de flor.

foto: Altos de gáldar

¿Y por qué existe esta diversidad de paisajes en Gran Canaria?

Del mar al cielo

En 70 km de recorrido asciendes desde la costa hasta 2.000 m de altura para luego volver al nivel del mar. Por eso, a cada paso descubrirás una infinita variedad de paisajes.

Vientos del noreste

Además, los vientos alisios atrapan las nubes contra las montañas reteniendo la humedad y generando grandes contrastes paisajísticos entre la vertiente norte y sur de la isla.

DEPRESIÓN DE TEJEDA

El líquido vital que cambia paisajes y vegetación

No solo el viento es responsable de modificar el paisaje, el agua también tiene el poder de transformarlo mediante la erosión.

Charco de La Paloma en Gran Canaria.
CHARCO DE LA PALOMA

Agua que erosiona el paisaje

De hecho, la erosión ha dado lugar a una de las señas de identidad de Gran Canaria: los barrancos.

Presa de las Niñas
PRESA DE LAS NIÑAS

En los barrancos del sur, donde abundan materiales impermeables como el basalto, se ha aprovechado para construir presas imponentes.

Vista del Barranco de la Mina.
BARRANCO DE LA MINA

Y en el norte, donde llueve más y los materiales son porosos, se han formado acuíferos que dan de beber a la isla y generan torrentes continuos de agua.

Descubrirás una vegetación adaptada al clima y a la altura

Unos ejemplares únicos en el mundo

Te sorprenderás al contemplar una vegetación exclusiva de Canarias y endemismos solo visibles en Gran Canaria.

Siempreviva rosada.

Siempreviva rosada

Un arbusto de ramas nudosas y delicado color que puede apreciarse mejor con los últimos rayos de sol del atardecer.

Cardones.

Cardón Canario

Recuerda a los cactus y es típico de barrancos como el de Fataga, donde el paisaje se vuelve agreste y semidesértico.

Tabaibales del sur de Gran Canaria.

Tabaiba dulce

Con sus tallos grises y sus singulares hojas verdes, surgen incluso en los páramos más pedregosos de la zona sur de la isla.

Palmeras canarias.

Palmera canaria

Es el símbolo vegetal de Canarias y da su nombre a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria por la gran cantidad de palmeras que existían en la isla.

Pino canario.

Pino canario

Presente en medianías y zonas altas de la isla tiene unas característica especiales: resiste el fuego gracias al grosor de su corteza y se regenera completamente.

Ejemplar del drago de Gran Canaria.

Drago de Gran Canaria

Variedad única de drago que los aborígenes consideraban sagrado por su propiedades curativas y que la mitología griega relacionaba con el dragón que cuidaba el Jardín de las Hespérides.

Alicia García del Fresno, peregrina del Camino de Santiago de Gran Canaria.

Es como si te fusionaras con la naturaleza y sintieras que formas parte de algo superior.

ALICIA GARCÍA DEL FRESNO
PEREGRINA — VALENCIA